La 'Fiebre del Fútbol' en Turquía y Cómo Representa los Valores Culturales
Nadie puede argumentar que el fútbol no es solo el deporte más popular y competitivo del país, sino que, para muchos, está profundamente asociado a sus valores culturales. Muchos están obsesionados con sus equipos, que los conectan con ciertas características y áreas de Turquía, representando mucho más que los jugadores estrella y los colores que visten.
La rivalidad en el fútbol turco es única, ocurriendo entre continentes en lugar de solo dentro de ellos. Beşiktaş y Galatasaray, que forman la base del fútbol turco, compiten en Europa, mientras que Fenerbahçe es el equipo más importante que impulsa la rivalidad en Asia. Conocidos como los "Tres Grandes", estos equipos de Estambul han inculcado una pasión duradera por el fútbol en el pueblo turco durante más de un siglo.
Muchos pueden haberse sorprendido al ver multitudes de personas llenando las calles, a pesar del confinamiento nacional debido al COVID-19, para celebrar a su amado Beşiktaş, que aseguró el título de campeón el sábado por la noche tras una reñida competición entre los tres principales equipos de Estambul, que también son rivales acérrimos. Año tras año, cuando se determina al vencedor de la temporada, los aficionados del equipo salen directamente a la calle para cantar y exaltar su amor por su equipo de fútbol favorito. Si no a pie, los aficionados se agrupan en coches y tocan las bocinas de manera incesante como signo de celebración. En Turquía, esta celebración anual tradicional al final de la temporada de fútbol es verdaderamente intensa, si no intimidante, pero es parte del curso y refleja algunos de los valores más preciados de Turquía.
Me gustaría dar otro ejemplo de la pasión de los turcos por el fútbol. Yo era un aficionado de Trabzonspor de 8 años, y Trabzonspor tenía un partido de la Liga de Campeones contra el SL Benfica. El partido se iba a jugar en el Estadio Atatürk, el estadio más grande de Turquía. 75.000 aficionados de Trabzonspor ya habían comenzado a reunirse alrededor del estadio, aunque aún faltaban horas para el partido. Los aficionados caminaban en grandes grupos e iluminaban la oscuridad con antorchas. La gente hacía picnics alrededor del estadio, acompañados de cánticos colectivos y bailando el Horon, la danza tradicional de la ciudad de Trabzon. Aunque el partido terminó con la eliminación de Trabzonspor de la Liga de Campeones, había un gran entusiasmo y unidad incluso al final del partido. Lo que vi como un niño de 8 años fue una experiencia increíble en términos de conocer la cultura futbolística turca.
Aunque hemos hablado sobre los aspectos positivos del fútbol turco, ha habido incidentes en la historia reciente que mancharon su historia. La temporada 2010-2011 fue una de las más escandalosas en la historia del fútbol turco. El caso de arreglo de partidos que comenzó en todo el país sacudió profundamente a la nación. El caso, que comenzó con la afirmación de que se había hecho arreglo de partidos en la temporada anterior, resultó en el juicio de presidentes de clubes, jugadores y personas de la comunidad deportiva. Sin embargo, el evento más impactante fue el arresto del presidente de Fenerbahçe. Mientras estos eventos se desarrollaban, había un problema significativo. ¿Quién fue el campeón de la temporada 2010-2011? ¿Quién iría a la Liga de Campeones? En condiciones normales, Fenerbahçe habría terminado la Superliga en primer lugar y se habría proclamado campeón. Sin embargo, después de que surgieran los rumores de arreglo de partidos y se presentara la demanda, Trabzonspor, que estaba en segundo lugar, impugnó el campeonato de Fenerbahçe. Fenerbahçe fue prohibido de participar en la Liga de Campeones por la TFF (Federación Turca de Fútbol) durante el caso en curso de arreglo de partidos. Entonces, la TFF decidió que Trabzonspor, que terminó segundo en la Superliga, participaría en la Liga de Campeones. Han pasado los años y en Turquía la gente todavía no está de acuerdo sobre quién fue el campeón de 2010-2011. Estos eventos pasados han afectado principalmente a los clubes Trabzonspor y Fenerbahçe, y han causado grandes problemas entre los aficionados. Durante los siguientes 10 años, Trabzonspor solicitó que el título y la copa de 2010-2011 le fueran entregados a través de canales legales nacionales e internacionales, incluyendo la FIFA, CAS, UEFA, TFF, TEDH (Tribunal Europeo de Derechos Humanos) y el Tribunal Federal Suizo, pero fue rechazado cada vez. En 2024, en Turquía, los aficionados de Fenerbahçe y Trabzonspor todavía tienen grandes diferencias de opinión sobre el campeonato.
El fútbol en Turquía no es solo un deporte, sino una pasión profundamente arraigada en el tejido de la sociedad y un símbolo cultural. La lealtad que la gente tiene hacia sus equipos refleja cómo abrazan sus identidades y ciudades. Ya sea la rivalidad intercontinental de gigantes como Beşiktaş, Fenerbahçe y Galatasaray, o el entusiasmo de los aficionados de Trabzonspor, el fútbol refleja constantemente los valores culturales de Turquía. Esta pasión también se refleja en el escenario internacional, donde el equipo nacional turco logró un éxito notable durante la UEFA Euro 2024, alcanzando las fases finales del torneo y reavivando el orgullo nacional con su desempeño. Estos logros unen a los aficionados de todo el país, reuniéndolos bajo un amor común por el deporte. La importancia del fútbol en Turquía no solo se ve en las victorias en el campo, sino también en la forma en que influye en la vida social y las interacciones cotidianas. Este lazo duradero, construido a lo largo de muchos años, garantiza que el fútbol tenga un lugar insustituible en el tejido cultural de Turquía, demostrando continuamente el poder unificador del deporte.